Construcción de un almacén: La guía completa para su proyecto de construcción de almacenes
Construir un almacén es una inversión importante para cualquier empresa que busque optimizar su logística, obtener más espacio de almacenamiento y mejorar la eficiencia general. Ya sea que esté construyendo una pequeña estructura de almacenamiento o una gran nave industrial, conocer los pasos y componentes principales de cada una es fundamental para mantener su construcción según lo previsto y dentro del presupuesto. Esta guía completa le guiará en todo el proceso, desde la selección del sitio hasta la inspección final para crear el almacén perfecto según sus necesidades.
Determine los requisitos de su almacén
Antes de comenzar su proyecto de almacén, deberá identificar sus requisitos específicos. Un almacén puede utilizarse para diversas actividades, como almacenamiento, distribución y producción. Al conocer los productos que almacenará, la cantidad de inventario que manejará simultáneamente, el personal necesario y sus procesos operativos exactos, podrá evaluar mejor cómo diseñar y distribuir sus instalaciones.
Las preguntas clave a responder incluyen:
Se debe prever el mayor espacio posible para el almacenamiento. ¿Cuántos metros cuadrados se necesitan para el almacenamiento?
¿Necesita comodidades especiales, como almacenamiento con temperatura controlada, muelles de carga o espacio de oficina?
¿Qué tipo de maquinaria se utiliza para transportar existencias (por ejemplo, carretillas elevadoras, cintas transportadoras)?
¿Cuáles son las restricciones de zonificación locales y los códigos de construcción que podrían afectar su diseño?
Elija la ubicación correcta del almacén
Encontrar el lugar perfecto para construir una bodega es sin duda una de las decisiones más importantes que puede tomar durante su desarrollo. Idealmente, el sitio podría estar cerca de medios de transporte, como carreteras, puertos o ferrocarriles, para facilitar la distribución de electricidad. Estar cerca de sus clientes objetivo puede minimizar los tiempos de entrega y los gastos de envío. Asegúrese también de que el lugar esté debidamente zonificado según las leyes locales y no esté demasiado alejado de los sistemas de agua, electricidad o alcantarillado.
A continuación se presentan las características clave a tener en cuenta al buscar un terreno para su almacén:
Tamaño y forma del terreno
A pocos minutos de la autopista o del transporte público.
Factores ambientales (como zonas de inundación o riesgos sísmicos)
Disponibilidad de mano de obra local
Diseñe el diseño de su almacén
El diseño del almacén es uno de sus pilares más importantes. Un sistema de estanterías cuidadosamente diseñado puede mejorar considerablemente la eficiencia en el manejo de materiales, reducir los costos operativos y optimizar el uso del espacio. Algunas de las características de diseño más comunes en la distribución de un almacén son:
Sistemas de estanterías: Los sistemas de estanterías son esenciales para optimizar su espacio de almacenamiento vertical. Dependiendo del tamaño y la naturaleza de sus mercancías, deberá seleccionar un sistema de estanterías (estanterías para palets, estanterías Raticcomet, sistemas de entrepiso).
Muelles de Carga: Donde se cargan y descargan las mercancías. Confirme que dispone de suficiente espacio en los muelles para acomodar el volumen de envíos entrantes y salientes.
Tráfico de mercancías: La organización del almacén debe facilitar el tránsito. Asegúrese de organizar las áreas de recepción, almacenamiento y envío de materiales de forma que se eviten congestiones.
Espacio de oficina: si planea incluir algún espacio de oficina en el almacén, reserve espacio para ello.
Seleccione los materiales de construcción del almacén
Las estructuras de almacén que utilice para construir sus instalaciones influirán en el tiempo de construcción, el precio y la calidad a largo plazo. La mayoría de los almacenes recientes se construyen con estructuras de acero debido a su resistencia, durabilidad y capacidad de prefabricación. Las estructuras de acero prefabricadas se pueden diseñar con antelación, ahorrando así tiempo y mano de obra en la obra. El acero también es resistente al fuego y es el material ideal para almacenes.
Algunos materiales esenciales a tener en cuenta:
Marcos de acero: el principal sistema estructural
Piso de concreto: puede soportar uso pesado y cargas
Elementos de aislamiento: Aísle para controlar la temperatura y ahorrar energía.
Planes para Permisos y Aprobaciones
Antes de construir el edificio, deberá obtener diversos permisos y autorizaciones de las autoridades locales. Esto implica obtener permisos de zonificación, impacto ambiental y construcción. Es fundamental trabajar con un arquitecto o contratista que conozca la normativa local y pueda verificar que se cuente con todos los permisos necesarios antes de comenzar la obra.
Este paso puede llevar mucho tiempo, ya que no tener los permisos adecuados puede retrasar la construcción y costarle caro en multas, así que no olvide planificar el tiempo en su proyecto.
Construir la base del almacén
La parte más importante de cualquier almacén es la cimentación. Esta debe ser capaz de soportar el edificio, el equipo y la mercancía. El tipo de cimentación dependerá de las condiciones del suelo y de las necesidades de carga del almacén. Los almacenes suelen tener pisos de losa de hormigón que, junto con las paredes y la estructura del techo, forman un edificio muy sólido y estable que muchas personas utilizan para diversas actividades.
Podrían necesitarse cimentaciones más profundas, como pilotes o cajones, si el contenido de suelo es deficiente o si existe mayor riesgo sísmico. En cuanto a su cimentación, le conviene consultar con un ingeniero estructural para asegurarse de que sea capaz de soportar las tensiones inherentes a este tipo de operación diaria.
Ensamblar el marco y la estructura del almacén
Una vez terminada la base, comience a construir la estructura de su almacén. Esto suele incluir el montaje de la estructura de acero (el techo, las paredes y el sistema de estanterías interno). Aquí es donde las estructuras de acero prefabricadas pueden ser de gran utilidad, ya que se fabrican fuera de la obra y se ensamblan en el lugar de construcción.
La estructura del almacén constará de columnas, vigas y cerchas. Asegúrese de que la estructura soporte el peso de los objetos, el equipo y el techo. Planifique con su contratista para asegurar que la estructura esté construida correctamente y cumpla con los códigos de construcción locales.
Colocación del techo y revestimiento del almacén
La siguiente etapa será la instalación del techo y el revestimiento exterior. Los paneles del techo pueden ser de acero o metal y ofrecen la posibilidad adicional de aislamiento para ayudar a mantener la temperatura dentro del almacén bajo control. Los techos de almacén con aislamiento son absolutamente imprescindibles para el almacenamiento a temperatura controlada, ya sea de alimentos o productos farmacéuticos.
El revestimiento (o pared exterior) suele estar hecho de paneles metálicos u hormigón, según las necesidades del edificio. Asegúrese también de añadir aislamiento, ya que esto ayudará a mantener la eficiencia energética de su almacén y a reducir el gasto en calefacción y refrigeración.
Instalación eléctrica, HVAC e iluminación
Instalación de los sistemas internos. Una vez instalada e inspeccionada la estructura, se instalan los sistemas internos, como el cableado eléctrico, el sistema de climatización (calefacción, ventilación y aire acondicionado) y las unidades de calefacción, si es necesario, según la ubicación del almacén o las instalaciones. Una iluminación eficaz es clave en un almacén que funcione las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Las luces LED son la mejor opción por su eficiencia energética y durabilidad.
Los sistemas de climatización (HVAC) adecuados son esenciales para controlar la temperatura y la humedad en entornos de almacenamiento específicos. Si trabaja con materiales sensibles a la temperatura, asegúrese de que su almacén cuente con un sistema de HVAC diseñado para satisfacer las necesidades específicas de cada mercancía.
Inspección final y mudanza
Antes de ingresar un solo artículo, se debe inspeccionar el edificio para garantizar su solidez estructural, la ausencia de fugas, su seguridad y que cumpla con la normativa vigente. Una vez probados y funcionando todos los sistemas, es hora de empezar a ingresar el inventario al almacén.
También es fundamental implementar ciertas medidas de seguridad, como salidas de emergencia, sistemas de rociadores y puestos de primeros auxilios. En cuanto a la seguridad del almacén, considérelas también para prevenir robos y vandalismo.




